El Consejo de Derechos Humanos de la ONU reconoce la persecución de no creyentes en Malasia
La persecución contra los no creyentes, humanistas y exmusulmanes de Malasia se ha recrudecido en las últimas fechas, pero las demandas de estos grupos están empezando a recibir apoyo en los foros internacionales.
Según el último informe sobre libertad de conciencia en el mundo, los derechos humanos, incluyendo la libertad de conciencia y de expresión están sufriendo “graves violaciones” en este país de mayoría musulmana.
La hostilidad social y la persecución gubernamental contra los no creyentes no ha cesado desde 2014, cuando el primer ministro Najin Tub Razak describió el secularismo y el humanismo como “amenazas” para el estado y para el Islam: “Lo llaman derechos humanos, pero sus creencias fundamentales se basan en el humanismo, el secularismo y el liberalismo. Este desviacionismo glorifica los deseos del hombre y rechaza cualquier sistema de creencias que implique normas religiosas”.
Estas declaraciones fueron desafiadas públicamente por grupos humanistas de Kuala Lumpur, incluyendo la publicación de una fotografía en las redes sociales que se hizo viral y que precipitó la persecución gubernamental.
Las demandas de los humanistas y no creyentes han encontrado eco en las instituciones internacionales, concretamente gracias a la intervención de la Reportera Especial de la ONU sobre “Derechos culturales”, la doctora Karima Bennoune, que ante el Consejo de Derechos Humanos condenó recientemente la actitud del gobierno de Malasia tras una visita al país: “Las personas no religiosas también necesitan ser reconocidas, al igual que la amplia variedad de creyentes religiosos, como parte de una sociedad tolerante y diversa”.